En una prostatectomía radical abierta, el cirujano hace una incisión en la parte inferior del abdomen, desde debajo del ombligo hasta encima del pubis. A continuación, disecciona la glándula prostática de los nervios y vasos sanguíneos que la rodean y la extrae junto con el tejido cercano. Por último, cierra la incisión con suturas.
Los posibles efectos secundarios principales de la prostatectomía radical son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil. Si la concentración del antígeno prostático específico (PSA) de un hombre aumenta después de la cirugía, eso suele significar que el cáncer ha vuelto.
¿Por qué se realiza el procedimiento?
La prostatectomía radical se realiza con mayor frecuencia cuando el cáncer no se ha propagado más allá de la próstata. Esto se llama cáncer prostático localizado.
El médico le puede recomendar un tratamiento por lo que se conoce acerca de su tipo de cáncer y sus factores de riesgo. Otras veces, el médico hablará con usted respecto a otros tratamientos que podrían ser buenos para su cáncer. Estos tratamientos pueden utilizarse en lugar de cirugía o después de haber llevado a cabo una cirugía.