Es un procedimiento mínimamente invasivo, con anestesia regional, que se utiliza para la destrucción y extracción de piedras del uréter y la vejiga.
Para realizar este procedimiento, se introduce en la vejiga un instrumental muy fino y con visión directa por videocámara, se llega hasta el cálculo para fragmentarlo con un aparato destinado a tal fin.
¿En qué consiste el procedimiento?
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo del caso y la preferencia del paciente. Durante la intervención:
Introducción del cistoscopio: Se introduce un cistoscopio, un instrumento delgado y flexible, a través de la uretra hasta la vejiga. Este instrumento permite al cirujano visualizar el interior de la vejiga.
Localización de los cálculos: Una vez localizados los cálculos en la vejiga, se utiliza un láser especializado para fragmentarlos en piezas más pequeñas. Este láser descompone las piedras en fragmentos diminutos.
Extracción o eliminación de los fragmentos: Los fragmentos resultantes pueden ser eliminados de manera natural al orinar, o en algunos casos, se extraen utilizando un pequeño dispositivo insertado a través del cistoscopio.
Beneficios del procedimiento
Minimiza el riesgo de complicaciones: Al ser un procedimiento mínimamente invasivo, reduce significativamente el riesgo de complicaciones postoperatorias.
Recuperación rápida: La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades diarias en pocos días.
Alta eficacia: El láser permite fragmentar los cálculos de manera efectiva, evitando la necesidad de cirugías más invasivas.