Ventajas sobre la cirugía abierta tradicional
La nefrectomía laparoscópica ofrece numerosas ventajas significativas sobre la cirugía abierta tradicional, lo que la ha convertido en el procedimiento de elección para muchos casos que requieren la extirpación del riñón.
Los pacientes que se someten a esta técnica mínimamente invasiva experimentan un dolor postoperatorio considerablemente menor, lo que se traduce en una recuperación más rápida y cómoda. La estancia hospitalaria se reduce notablemente, permitiendo a los pacientes regresar a sus hogares y a sus actividades diarias en un tiempo más corto. Además, la técnica laparoscópica resulta en una menor pérdida de sangre durante la cirugía, lo que disminuye la necesidad de transfusiones y acelera la recuperación.
Ventajas adicionales
Menor riesgo de íleo postoperatorio: La manipulación mínima de los intestinos reduce el riesgo de parálisis intestinal temporal.
Mejor función inmunológica postoperatoria: El menor trauma quirúrgico resulta en una menor supresión del sistema inmune.
Reducción del riesgo de adherencias intraabdominales: Menor formación de tejido cicatricial interno, lo que puede ser beneficioso si se requieren futuras cirugías.